Bola para perfumar de cerámica natural
Hechas a mano, nuestras "bolas de olor" de cerámica son tanto un difusor único como un objeto de decoración en sí: erizo de mar poético o flor delicada, aportan su nota perfumada en todos los interiores. Sin plástico, sin cable, sin pilas, este difusor sostenible y recargable al infinito, se coloca con su platito en cualquier superficie.
Moldeado, horneado y barnizado con mimo por María, ceramista española perfeccionista, el ambientador encierra en su interior un papel especial de celulosa, a impregnar con unas gotas de aceite esencial o de perfume.
Existe en 3 diseños para colocar varios en el salón o la habitación: hojas de orégano, flores de calófilo, bolitas de mimosa.
INCLUYE: Bola de cerámica artesanal, diámetro 10 cm con su platito, fáciles de limpiar.
5 tiras de papel 30 cm y un mini-spray para disfrutar enseguida de su aroma.
Recambios de papel disponibles a parte.
MODO DE EMPLEO: Enrolla el papel, perfúmalo e insértalo en la bola. Si quieres intensificar el olor, acércalo a una corriente de calor, como un radiador o una ventana e impregnarlo cada día.
¿Nuestra combinación favorita? Maravillosa la intensidad del Spray In & Pure: purifica y perfuma la casa al mismo tiempo, con un reconfortante aroma a Té de vainilla recordando los antiguos rituales mediterráneos de limpieza, con efluvios de salvia, benjuí y palo santo.
¿LO SABÍAS?
Este difusor natural se llama también un "pomander", una contracción en francés de pomme (manzana) y de odeur (olor). En el siglo XVI, era el amuleto favorito de la reina Elizabeth I: lleva su pomander a modo de pulsera o de colgante, bola de metal llena de ámbar aromático y plantas para purificar y protegerle de la peste.