
¿Te cuesta relajarte y buscas una solución natural? Descubre los beneficios de la infusión de Lavanda
La lavanda es una planta aromática conocida por sus múltiples beneficios para nuestro bienestar.
Para nuestra infusión de Flores de Lavanda, hemos seleccionado flores deshidratadas de Lavandula angustifolia, la lavanda que se recomienda por su mínimo contenido en alcanfor.
Hemos elegido la lavanda de la finca familiar El Romeral en Toledo: se recoge a mano al final de las mañanas de Julio para optimizar su concentración en aceite esencial. Se seca lejos del sol para preservar su precioso color.
¿Cuándo tomar la infusión de Flores de Lavanda?
1. Después de comer
La infusión de Flores de Lavanda facilita la digestión y previene la aparición de gases. Además, ayuda a aliviar los cólicos, gases y dolor de vientre durante la menstruación.
2. En la cantimplora cuando haces deporte
El aroma y las propiedades antiinflamatorias de la lavanda pueden ayudar a aliviar dolores de cabeza y migrañas. Además, es un potente calmante tras hacer deporte, calma los músculos tras el esfuerzo y alivia la tensión muscular.
3. Una hora antes de irte a dormir
Es una bebida perfecta para tomarse antes de ir a dormir, pues sus beneficios calmantes ayudan a coger el sueño debido a sus propiedades relajantes y sedantes.
4. Cuando necesites parar y tomarte un respiro
No solo consigues su efecto al tomarte la infusión, también mientras interviene el olfato: El aroma de la lavanda tiene un efecto calmante en el sistema nervioso, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés. Su efecto calmante también se ha asociado con una reducción del ritmo cardíaco y la presión arterial, lo que promueve una sensación de bienestar.
¿Cómo preparar la infusión de lavanda?
Para una infusión relajante: Recomendamos utilizar de 1 a 2 cucharitas de Flores de Lavanda en una bolsita de papel, según la intensidad deseada por taza (o por media de 250 ml de líquido) y dejar infusionar de 5 a 10 minutos con la tapa puesta en la taza. Recomendamos endulzar la infusión con 1 cucharita de Miel de Mandarina y respirar los efluvios relajantes al mismo tiempo que bebes la infusión.
Para realizar una mascarilla calmante en 3 pasos:
1 - Colocar dentro de la taza sin tapa una de nuestras Toallitas de bambú, sumergida en agua con 1 cucharita de Flores de Lavanda, y calentar al micro-ondas 1 min.
2 - Aplicar 1/2 cucharita de miel reparadora e hidratante directamente sobre la piel.
3 - Aplicar la toallita en caliente (comprobar temperatura) sobre zonas tensas, como la tripa y las sienes. También puedes aplicarla en frío sobre los ojos o el escote dañado por el sol. Si queda líquido, se puede conservar en nevera con la tapa puesta, 2 semanas máximo.
Para un baño de pies anti-fatiga:
En 4 litros de agua, caliente para mejorar la circulación, añadir 2 cucharas de Flores de Lavanda, 6 cucharas de bicarbonato de sodio para alcalinizar y descansar y, opcional, 1 cucharada de Sales de Epsom para remineralizar: dejar los pies sumergidos durante 10 minutos, respirando, aprovechando para meditar. A continuación, secar bien y nutrir con Aceite Vegetal de Avellana, que fomenta la micro-circulación.
*AROMA-CONSEJO*: aplicar previamente en talones y zonas secas 1/2 cucharita de MIEL a modo de mascarilla hidratante.
Para una decocción calmante: Hervir 1 cucharita de Flores de Lavanda (1 gramo) en 250 ml de agua o de hidrolato durante 5 minutos tapando el recipiente para que las moléculas volátiles no se escapen y caigan en el agua.
- Ideas de uso de la decocción: Pulveriza este agua floral con un spray sobre la ropa antes de que esté seca o antes de plancharla, especialmente el pijama o las sábanas: la perfumarás con un aroma calmante. Utilízala después de comer como gárgara para refrescar el mal aliento o para aliviar el dolor de garganta (ojo, se conserva 48h max en la nevera).
Para perfumar el armario: Utiliza la bolsita de papel llenándola de Flores de Lavanda y cuélgala de una percha o directamente en la ropa para alejar indeseados.
Dudas que surgen en nuestros talleres
¿Para qué sirve la decocción?
La decocción también es una tisana como la infusión (la extracción de los principios activos de la planta a través de agua caliente). Pero, en el caso de la decocción, se deja más tiempo a más temperatura para conseguir todas las moléculas. Se suele elegir también este método cuando hay partes leñosas en la planta. Te animamos a que vengas el verano que viene a la finca para recoger tallos de lavanda y meterlos junto con las flores en decocción.
¿Cuál es la diferencia respecto al hidrolato?
Una infusión y una decocción no son hidrolatos. El hidrolato, es decir, el agua de flores de lavanda, se obtiene por destilación con vapor de agua junto con el aceite esencial del que se separa. El hidrolato, por ende, se queda con las moléculas volátiles de la planta y contiene menos moléculas distintas que la infusión o la decocción.
¿Tienes más dudas? Puedes contactar con nuestras expertas escribiendo a hello@thelittlegreenbottle.com o a nuestro whatsapp: 635 899 886.
¡Te atenderemos encantadas!
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