CAMBIO DE HORARIO: DE LA MARMOTA Y DE LA MANDARINA

Acabamos de vivir el cambio de hora y, aunque algunos ni lo notarán, otros verán su sueño alterado. Y es que, según un estudio de la Comisión Europea, el cambio de horario tiene un impacto más significativo en los niños, las personas mayores y los enfermos: sufren un desajuste de su reloj biológico de 24 horas que regula el sueño entre otros procesos.

¿Tus niños tienen un bajón durante el día?
¿Te sientes más lent@ estos días?

Esto se debe igualmente a la próxima llegada del invierno, que no solo afecta nuestro ritmo circadiano, de 24 horas, sino también nuestro ritmo circanual. Dicho en otras palabras: entramos ahora en modo marmota.

Este es un hecho hoy demostrado por el apasionante análisis de data (46 millones de personas-año) que un equipo israelí ha publicado*: en invierno, nuestro cuerpo se prepara, para poder liberar en primavera un pico de hormonas (de reproducción, de metabolismo, de crecimiento, de estrés, etc.). De ahí la importancia de regular el sueño en invierno y de adoptar hábitos de marmota: dormir más o dormir mejor. Erigir la lentitud como estilo de vida, por lo menos ahora con la excusa de respetar nuestro ritmo biológico.

Por supuesto, hay varias causas a las alteraciones del sueño: aquí nos centraremos en las soluciones que aportan los aceites esenciales puros. 

1. Respeta una rutina cada noche: incorpora esencias a tus rituales, es sencillo y placentero, 2 puntos claves para que tengamos ganas de repetirlos. Por ejemplo, toma una ducha caliente aromática, 1 o 2 horas antes de dormir. Permite regular la temperatura corporal, un dato importante para preparar el cuerpo para el sueño, nuevamente demostrado por el meta análisis realizado por la unidad de Sueño de la universidad de Texas en 2019*. Explica que una ducha o baño caliente permite aumentar la vasodilatación, y la disipación del calor corporal, y la bajada consecuente de la temperatura del cuerpo mejora la calidad del sueño. Pon una gota de aceite esencial de Mandarina* a tu gel de ducha: inhalas así vapores aromáticos al mismo tiempo que sus activos calmantes penetran la piel.
   
   
2. Cuida tu cena, ligera y 2 horas antes de ir a dormir: adopta por ejemplo un agua perfumada con una gota de lavanda o de mandarina diluida previamente en una cucharita de miel. O prepárate una infusión aromatizada con la misma mezcla (miel con lavanda o mandarina) . Porque los aceites esenciales puros son complementos alimenticios. Puedes comer bienestar… De hecho, consulta la receta de chuches veganas de la Marmota Mandarina que propongo este mes. 
   
   
3. A la hora de dormir, se debería buscar la termoneutralidad del cuerpo. Es decir que cuando hace 30-32 grados, puedes dormir como Marylin Monroe: sin nada, salvo unas gotas de tu perfume favorito. Ella usaba Chanel nº5, prueba tú con unas gotas de Lavanda* en el interior de las muñecas, para relajarte como una estrella. Pero ahora con la llegada del invierno, con 16-19 grados en casa, se agradece un pijama y por lo menos una sábana. Aprovecha para perfumar la colada con 5 gotas de lavanda... 
   
   
4. También puedes crear un aire interior relajante en tu casa, vaporizando un Spray Relax en las esquinas de la habitación antes de ir a dormir.

¡Madriguera de la marmota: perfumada y acogedora!   FUENTES: *Estacionalidad de las hormonas (febrero 2021) – Avichai Tendler y colaboradores https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33531344/  *De los efectos positivos en el sueño de un baño antes de ir a dormir: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31102877/ *De los efectos sedativos de la Mandarina, entre muchas publicaciones: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33096890/ *De los efectos reguladores de la Lavanda sobre el sueño, entre muchas publicaciones: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26133206/